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El aumento constante en los precios del combustible hace que buscar formas de optimizar su consumo sea más importante que nunca. Aunque los avances tecnológicos han mejorado la eficiencia de los motores, gran parte del ahorro depende directamente de los hábitos de manejo de cada conductor. Con cambios sencillos en tu estilo de conducción y mantenimiento del vehículo, puedes reducir el consumo de combustible y, al mismo tiempo, minimizar tu impacto ambiental.
Aquí te presentamos algunas estrategias prácticas para ahorrar combustible mediante hábitos de manejo eficientes.
1. Mantén una velocidad constante
La conducción con aceleraciones y frenadas bruscas es uno de los principales factores que incrementan el consumo de combustible. Intenta mantener una velocidad constante siempre que sea posible. En carretera, usa el control de crucero si tu vehículo lo tiene, ya que ayuda a evitar fluctuaciones innecesarias en la velocidad.
Además, respetar los límites de velocidad no solo es una medida de seguridad, sino que también es más eficiente en términos de consumo de combustible, ya que los motores trabajan mejor a velocidades moderadas.
2. Anticipa el tráfico y las señales
Un manejo previsor te permite reaccionar de manera más suave ante el tráfico y las señales. Por ejemplo, en lugar de frenar bruscamente al acercarte a un semáforo en rojo, reduce gradualmente la velocidad al levantar el pie del acelerador y dejar que el vehículo se desplace.
Esto no solo ahorra combustible, sino que también reduce el desgaste de los frenos y otros componentes del auto.
3. Apaga el motor cuando estés detenido
Si vas a estar detenido por más de un minuto, como en un semáforo largo o en un tráfico denso, apaga el motor. Los motores modernos consumen menos combustible al reiniciarse que al mantenerse en ralentí durante largos períodos.
Algunos autos ya cuentan con sistemas automáticos de apagado y encendido, pero si el tuyo no lo tiene, hacerlo manualmente puede marcar una diferencia significativa en el consumo.
4. Evita el exceso de carga
Cuanto más peso lleves en tu auto, más esfuerzo necesitará el motor para moverlo, lo que resulta en un mayor consumo de combustible. Revisa el baúl y retira cualquier objeto innecesario que estés cargando.
Además, usa accesorios como portaequipajes o portabicicletas solo cuando realmente los necesites, ya que pueden aumentar la resistencia al viento y, por ende, el consumo de combustible.
5. Revisa la presión de los neumáticos
Los neumáticos inflados incorrectamente pueden aumentar el consumo de combustible hasta en un 3%. Mantén la presión de los neumáticos en los niveles recomendados por el fabricante de tu vehículo.
Los neumáticos desinflados generan más resistencia al rodamiento, lo que obliga al motor a trabajar más. Por otro lado, los neumáticos con demasiada presión pueden reducir la tracción y el confort al conducir.
6. Realiza el mantenimiento del vehículo regularmente
Un motor bien mantenido es más eficiente. Cambia el aceite, los filtros de aire y las bujías según las recomendaciones del fabricante. Un filtro de aire limpio, por ejemplo, permite que el motor reciba la cantidad adecuada de oxígeno, optimizando la combustión del combustible.
Además, asegúrate de que el sistema de escape y la inyección de combustible estén en buenas condiciones, ya que cualquier falla puede causar un aumento en el consumo.
7. Planea tus rutas con anticipación
Un manejo eficiente comienza antes de encender el motor. Planea tus rutas para evitar tráfico, calles en mal estado o desvíos innecesarios. Las aplicaciones de navegación con información en tiempo real son herramientas útiles para identificar las rutas más rápidas y con menos congestión.
Agrupa tus viajes para reducir el número de trayectos diarios. Por ejemplo, en lugar de hacer varias salidas pequeñas, combina tus diligencias en un solo recorrido más eficiente.
8. Usa el aire acondicionado con moderación
El uso excesivo del aire acondicionado puede aumentar significativamente el consumo de combustible, especialmente a bajas velocidades. Si estás conduciendo en ciudad, considera abrir las ventanas para ventilar el auto en lugar de usar el aire acondicionado.
En carretera, donde las ventanas abiertas pueden generar resistencia al viento, el aire acondicionado es más eficiente si lo utilizas de manera moderada.